Shem Gadol Yahshua HaMashiaj

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Parte 1 (1/2)

Es muy importante que las personas que hemos decidido conducir nuestra vida por un camino de santidad nos detengamos a reflexionar como estamos llevando nuestra vida; analizar que voluntad predomina en nuestros actos diarios, como son nuestros pensamientos y nuestras expresiones en lo cotidiano.

Una persona Kadosh (santa) vive en la necesidad de santificarse más cada día.  Elohim escogió al pueblo de Israel y le ha otorgado el grado de pueblo kadosh (santo),  para que sean cumplidos sus mandamientos.

 Éxodo 19, 5-6

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de Cohanin (sacerdotes), y gente Kadosh. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Por lo tanto es responsabilidad nuestra, su pueblo Israel, que seamos verdadero testimonio de santidad, vivir en rectitud, ser justos en nuestros actos y nuestros pensamientos, con cada acto en nuestras vidas y en cada gesto, tenemos la posibilidad de santificarnos, si estamos conscientes de nuestra relación con Elohim.

Un justo vive en santidad guardando las Mitzvot de YHWH, renunciando al pecado y a los placeres mundanos; cumple con la celebración de Shabbat y las fiestas del Elohim… y no solo eso, un Kadosh controla su inclinación a los placeres mundanos en vías de santificarse más.

Observemos a continuación, 5 aspectos que nos permitirán clasificar los desafíos y las oportunidades en las que debemos elevarnos para crecer en Santidad.

1.    Pureza Sexual.

La pureza sexual va más allá de no cometer adulterio y fornicación, más allá de no tener desviaciones sexuales. La pureza sexual empieza con nuestros pensamientos rechazando pornografía y toda incitación de la lujuria en nuestras mentes; no desear ni codiciar mujer u hombre ajeno y aquí es importante observar que para no provocar ni ser partícipe de despertar deseos sexuales la mujer debe vestir y arreglarse femenina y modestamente.

1a Tesalonicenses 4,3-6

Pues la voluntad de Elohim es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Elohim; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Adon es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.

2.    Controlar la mirada.

Para no dar oportunidad a que el pecado se incube en nuestros pensamientos y crezca en ocasiones hasta lograr a la consumación física de ello debemos controlar nuestra mirada y  estar atentos a cualquier mensaje visual que pueda llevar a sugestionar nuestra mente y perdamos el control de nuestros pecados. Una persona que es Kadosh (santa), es tentada pero vence.

Entonces debemos de evitar que por nuestra mirada se incube la codicia, la avaricia, el afán de obtener bienes materiales, que nos puede llevar a perseguir objetivos que involucren un crecimiento del orgullo.

3.    Controlar lo que sale por nuestra Boca.

No hablar obscenidades, no realizar bromas en doble sentido y que nuestro lenguaje no incluya palabras ofensivas nos evita caer en perversidad.  Cuidarnos de no hablar mal de las personas, no aventurarnos a dar juicios de otros y no proferir mentiras ni comentarios contra nuestro prójimo que destruyan su imagen, es cumplir un mandamiento.

4.    Controlar el pensamiento.

Nuestro pensamiento lo ve y lo escucha nuestro Elohim. Los malos pensamientos son tan delicados y erróneos como el pecado mismo, pues estos tienen origen y nacen en la dimensión más elevada del ser humano “la mente y el raciocinio”.

Es en el pensamiento que se incuba la lujuria, el robo, la mentira una vez que están ahí es por la mente que este pensamiento contamina el alma y son las manos las que cometen el pecado.

Proverbios 15,26

Abominación son a YHWH los pensamientos del malo; Mas las expresiones de los limpios son limpias.

El Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo) así como sus dones necesitan habitar en una persona del pensamiento puro; las oraciones deben ser incubadas en una mente que no albergue malos pensamientos, solo así serán escuchadas.

5.    Controlar nuestros Alimentos.

Se refiere al alimento espiritual y al alimento físico y tiene que ver con respetar y vivir la Torah. En cuanto al alimento físico, Elohim nos dijo claramente en Levítico 11, cuales son los alimentos permitidos así como los aquellos que son prohibidos.

Controlar los alimentos contempla que nuestra conducta de alimentación sea la correcta, consumir alimentos kosher, que la dieta sea nutritivamente balanceada y todo en su justa medida (evitar la glotonería).

El alimento espiritual es conducirnos cada día viviendo bajo la sabiduría de la Torah, apartarse del mal consejo y de las malas compañías, ser selectivo con quien sostenemos nuestras conversaciones y con quien convivimos.

Shalom Ú braja.

uncion3(Parte 3/6)

Una persona que ya ha sido ungida lleva un estilo de vida muy especial, se podría decir que vive extraordinariamente!! Sus gustos son elevados…no son los del mundo por ello no lo veremos en festejos sociales mundanos ni en fiestas paganas; sus ojos están puestos en alcanzar un desarrollo espiritual que agrade al Elohim, le obedece, se reserva para no contaminarse. Sus celebraciones son las fiestas del Elohim; su comunidad es su Kehila, sus amistades son personas con los mismos propósitos de santidad.   Podemos distinguir a un ungido por las siguientes características:

a) Consagración; el ungido se aparta de las distracciones del mundo porque cuida su oído, sus ojos, todos sus sentidos, cuida el entorno en el que se mueve su alma…está atento y rechaza imágenes y mensajes sutiles y escondidos del enemigo, se asegura de no participar en actividades que no den fruto al Abba Kadosh.

1ª Tesalonicenses 5,22-23
Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Elohim de Shalom os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

b) Visión; vive altamente enfocado en lograr un propósito que es guardar la santidad para desarrollar su espíritu. Se ejercita en ser cada vez más puro y kadosh; ayuna constantemente, establece un programa de oración y exaltación fijo y dedicado durante el día y agrega más aun a este tiempo tanto le es posible, no escatima entrar en la presencia del Elohim.

c) Conocimiento; estudian Torah persistentemente, tienen sed de conocer cada día más al Eterno, ante el conocimiento se conserva humilde y usa la palabra y su conocimiento con sabiduría.

Jeremías 9, 23-24
Así dijo YHWH: No se exalte el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se exalte el valiente, ni el rico se exalte en sus riquezas. Más exáltese en esto el que se hubiere de exaltar: en entenderme y conocerme, que yo soy YHWH, que hago compasión, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice YHWH,

d) Fe; un ungido tiene Fe en el Elohim, conoce sus promesas, sus condiciones y sus compromisos. Sus peticiones son con la fe que rebasa el entendimiento y por ello recibe del Eterno sus bendiciones.

1ª Corintios 15, 58
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Adon siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Adon no es en vano.

e) Acción; un ungido tiene claro su propósito en este mundo y no desperdicia su tiempo en actividades vanas, por el contrario aprovecha todas las oportunidades de extender el reino de los cielos en la tierra y ganarle terreno al enemigo;

Nehemías 2,17
Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

f) Tefila (oración); una persona que es ungida tiene una verdadera pasión por las almas, siente amor por las personas aunque no los conozca, aun de aquellos que le hubieran ofendido o lastimado, sufre por sus tribulaciones; sostiene sus oraciones por la salvación y se ocupa en rescatar almas.

(Este tema continuara)

Shalom Ú braja.

concupiscencia

Concupiscencia se define como el deseo carnal inmoderado de los bienes terrenales y sensuales.

Desde el pecado de Adam y Java, hemos estado viviendo con semilla mezclada y todo ser humano tiene 2 naturalezas: la Carne y el Espíritu.

Gálatas 5,16-17 Digo, pues: Andad en el Ruaj, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Ruaj, y el del Ruaj es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

Ante Elohim no hay pretexto para pecar, el que tengamos 2 naturalezas no nos exime; la cuestión es apagar la concupiscencia, apagar el pecado, hollarlo a nuestros pies.

Elohim vino al mundo para clavar nuestras trasgresiones y desobediencias a la Torah en el madero pero nosotros tenemos libre albedrio para decidir de entre lo bueno y lo malo y nuestra naturaleza debe inclinarse a lo bueno y alejarnos del pecado.

Elohim no quiere que nadie se pierda, El quiere salvación para todo el mundo.

YHWH nos ha dado armas para que nadie se pierda, primeramente nos dio la sangre de Yahshua HaMashiaj, nos ha dado la oración, el ayuno, la santidad, la humildad.

Tito 3,3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.

Cada vez que una persona fuma, toma, adultera, roba, miente… entonces peca y le otorga su cuerpo a Satanás para que cumpla sus deseos perversos.

1ª Pedro 5,8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

Primero llega la concupiscencia (debilidad en el pecado) y después viene el acto del pecado. Los mesiánicos en Yahshua HaMashiaj tenemos el poder de hollar serpientes, demonios, pecados, toda inclinación al mal.

Los avarientos y codiciosos buscan una congregación que los alimente a creer en sectas de la prosperidad.

2ª Timoteo 4,3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

Shalom ú braja.

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